Este 30 de noviembre se ha celebrado la IX edición del Ship2B Impact Forum. Organizado por Fundación Ship2B, el evento ha reunido a más de 30 ponentes de primer nivel para -entre otros objetivos- exponer la necesidad de que las empresas tomen la delantera en materia de economía de impacto. En esta ocasión, se ha contado con la participación del President de la Generalitat de Catalunya Pere Aragonès, quien ha destacado en su discurso institucional la previsión de que la Península Ibérica será una de las regiones más afectadas por el impacto del cambio climático, por lo que es vital que adapte su modelo de desarrollo para hacerlo viable a pesar de los inconvenientes que se presenten.
Los tres paneles de la sesiones plenarias liderados por Ship2B Ventures han sido moderados por Xavi Pont, Maite Fibla como co-founders y managing partners y Macarena Machimbarrena, Strategy Lead and investment associate. En ellos han participado figuras relevantes de la inversión de impacto, quienes han compartido opiniones y datos reveladores con el resto de participantes y con la audiencia, que seguía la jornada de manera presencial y en streaming.
En este sentido, en el Panel Escalar la Inversión, Uli Grabenwarter Deputy Director Equity investments del FEI ha urgido a la toma de decisiones y a la acción ya que, “Si mantenemos el sistema funcionando como está, solo estamos retrasando el apocalipsis.” Así mismo, ante las preguntas de Xavi Pont remarca la necesidad de que el capitalismo apunte al progreso social, así como de un cambio de foco para ir más allá de las oportunidades de inversión y centrarse en las necesidades prioritarias. “Necesitamos más armonización en términos de medición de impacto“, apunta Michael Viehs Global Head of Sustainable Investing de Partners Capital y destaca que es necesario identificar cuál es la teoría del cambio de una empresa para poder detectar los casos de greenwashing. Cristina Marsal, Founding Partner and CEO de Sandman Capital Partners recuerda en la misma sesión que “El retorno no solo se mide con números”. De la misma manera insta a ser responsable de la forma en la que vivimos y de las formas en las que invertimos.
Sobre la cuestión planteada en la sesión moderada por Macarena Machimbarrena sobre si la inversión impacto puede salvarnos de la próxima crisis, el CEO de Global Steering Group for Impact Investment Cliff Prior argumenta que “esta es la primera recesión para el movimiento de impacto, todavía somos adolescentes tratando de descubrir cómo hacerlo.” y continúa “solíamos ser activistas y ahora estamos a cargo de la toma de decisiones.” Comparte también que, desde su punto de vista, se debe escuchar la voz de la comunidad para hacer una transición justa y lograr realizar acciones que consigan cambios. Por su parte, Agustin Vitórica, fundador y co-CEO de Gawa resalta: “El impacto debe durar incluso cuando haya dejado la inversión.” Asímismo, pone en relieve la necesidad de transformar las empresas sociales, ya que no todas están listas para resolver el problema. También remarca su creencia en el poder transformador de la inversión de impacto. De la misma manera, opina que la financiación combinada será clave para asegurar la equidad: “Necesitamos encontrar soluciones para poner los activos de adaptación y mitigación en aquellos que realmente los necesitan. Necesitamos una manera de encontrar la forma de llegar a la capilaridad a esta zona de la población”.
Por último, en la mesa redonda dedicada ala inversión ESG, Maite Fibla, junto el resto de ponentes, reflexiona sobre si la inversión ESG puede realmente ayudarnos a transformar el actual sistema capitalista, combatir el cambio climático y favorecer un desarrollo mucho más justo y equitativo o, por el contrario, la inversión ESG se queda corta para realmente alcanzar impactos de verdad.
En conclusión, los ponentes parecen coincidir en que la ESG sigue teniendo un gran potencial para contribuir a solucionar algunos de los problemas sociales y medioambientales que tenemos como sociedad y quizá el problema resida en cómo se ha estado implementado esta estrategía en el si de las compañías llegando algunas a utilizarlo como mera herramienta de “marketing” cayendo claramente en casos de greenwashing. En el caso de Guillermo Hermida, director de Estrategia ESG de Caixabank, manifiesta: “El ESG ya hace parte del ADN general de la gestión de la inversión. Tenemos que dar el salto a ver la forma en la que implementamos el impacto”. Declara también que si se externalizan los costes de las externalidades deja de haber trade-off entre rentabilidad e impacto.
Por su parte, Esther Sarsa Sustainability Partner de Miura resalta: “Tiene que haber fondos para solucionar problemas socioambientales pero también ha de existir un mercado que minimice el impacto negativo y maximice el positivo”. Así mismo pone en valor la importancia de la medición del impacto , sobretodo cuando hablamos del impacto generado directamente por la propia actividad de la compañía. Sarsa hace hincapié en la dificultad de esta medición, pero en cambió es este impacto directo el que puede generar mayor valor para la sociedad y el planeta, por eso es muy importante encontrar los mecanismos para poder medirlo.
Sobre el tema crucial de la medición Marc Miralles Head of Sustainability de Suma Capital insiste en la importancia de tener claro “Qué medir, cómo medir, cada cuánto medir y qué pretendemos conseguir”. Por lo que respecta a la ESG, pone de manifiesto su utilidad para la creación de valor, así como la identificación de qué elementos son diferenciales y pueden llevarla a un siguiente nivel. Reconoce también que los retos de la E (Environmental) de la ESG son más fáciles de medir y que por eso están más en boga. Afirma además que es imprescindible que sean los equipos de gestión los primeros en implicarse, para hacer posible que se anticipen a futuras crisis, marcando la hoja de ruta independientemente del ruido del mercado.