Beatriz González, fundadora y managing partner de Seaya Ventures, protagoniza junto a nuestra cofundadora y managing partner, Maite Fibla este tercer #ImpactChat. En él, hablan sobre unicornios y la importancia de los equipos para que una startup consiga esa categoría, sobre cómo el impacto se está introduciendo en los venture capital y sobre la importancia de la colaboración entre fondos más tradicionales y fondos de impacto en las inversiones en startups para potenciar la rentabilidad económica y el impacto social y medioambiental al mismo nivel.
Unicornios
“Te has convertido en una gran referente en el mundo del venture capital en España y has conseguido cosas increíbles con Seaya Ventures. Entre otras cosas, ya contáis con tres unicornios en cartera, como son Glovo, Wallbox y Cabify. ¿Cómo se consigue eso?”, pregunta Maite Fibla. “No es algo que planeas, invertir en empresas y que se conviertan en referentes”, responde Beatriz González.
“No obstante, a mí me gusta la frase de Enric, fundador de Wallbox, que dice que ‘los unicornios no existen, pero Wallbox sí que existe’, refiriéndose a que son líderes globales, que han captado un talento increíble y se han convertido en líderes en su sector”, añade González. “Yo creo que el denominador común de todas estas startups son los equipos en los que hemos invertido, su visión, su ambición, los valores, el liderazgo… y nuestra apuesta, quizás muy arriesgada, de creérnoslo. Y ese fue el origen de Seaya Ventures: invertir en empresas que iban a por todas, que iban a ganar y a conseguir ser líderes”, remarca.
Seaya Ventures
“Fundas Seaya Ventures en 2013 y ya vais por el tercer fondo, gestionando más de 300 millones y, como decíamos antes, con tres unicornios en cartera”, repasa Fibla. “Sí. En 2013 cuando empezamos no había fondos de venture capital como el nuestro, invirtiendo tickets importantes y arriesgando mucho. Nosotros hemos llegado a poner 15 millones sobre un fondo de 100 en una empresa. Eso, un fondo español es difícil que lo haga, más con un primer ticket de 7 u 8 millones”, explica González.
Impacto
“Creo que eres una mujer valiente y pionera también. No solo en lo que has conseguido con Seaya Ventures, sino también podríamos decir incluso en el mundo del impacto. Mucha gente quizás no conozca esa vertiente tuya, pero en 2012, cuando aquí en España prácticamente la inversión de impacto y el emprendimiento social no se conocía, tú hiciste una apuesta personal invirtiendo en una de las empresas sociales más referentes que tenemos en España, Ecoalf”, recuerda Fibla, preguntando a González por esa experiencia: “Yo de pequeña siempre tenía bastante esa obsesión por lo social y lo medioambiental. Y en 2012, cuando conocí al fundador de Ecoalf, Javier Goyeneche, que es un tío espectacular y tiene una visión increíble, nos ilusionó mucho e invertimos toda la familia, mis padres, mi marido y yo. No fue fácil, pero apostamos por ello porque ya habíamos visto el producto y lo que Goyeneche podría llegar a hacer”.
A nivel personal, Beatriz González también ha invertido en Pachama, vinculada al impacto medioambiental, y en Woom, relacionada con la salud de la mujer. “Una startup que ha pasado por nuestros programas de aceleración y que cuenta con unas fundadoras muy tops, que lo están haciendo muy bien y, además, están consiguiendo visibilizar el papel de la mujer emprendedora”, recuerda Fibla.
Medición y gestión de impacto
La apuesta por la inversión de impacto social y medioambiental está. Ahora falta formalizarlo y empezar a medirlo y gestionarlo. “En Seaya Ventures siempre hemos tenido el foco en el impacto positivo y lo íbamos integrando de una forma muy natural y muy poco formal. En nuestros papeles de investment committee, en nuestros memos, creamos la sección, ahora lo llamamos ESG, pero antes lo llamábamos impacto, tal cual. Entonces decíamos, pues si invertimos en Wallbox, ¿cuál es el impacto en la sociedad? Si invertimos en Biome Makers, que es de agrotech, ¿cuál es? Pero ahora, desde principios de este año, ya lo estamos formalizando de otra manera. Estamos trabajando con una consultora, intentando hacer un trabajo para medir todo lo que estamos haciendo. Y esto va a pasar en todo el sector. No concibo que el sector inversor, dentro de 5 o 10 años, no tenga todo esto completamente integrado en su día a día”, asegura González.